Las sombras chinescas que se sirven de las manos y/o de otros objetos tienen su origen en la China del siglo XI, y no llegan a Europa sino hasta comienzos del siglo XVII, cuando son difundidas en ferias y teatros. Junto con la linterna mágica, las sombras chinescas son el principal antecedente de nuestro cine actual, considerado por la exposición Abracadabra. Ilusionismo y ciencia, como «la más grande de las ilusiones».
Estas ilustraciones se produjeron para la realización de actividades didácticas complementarias a la exhibición.